domingo, 15 de junio de 2014

Soluciones para la Diástasis abdominal

Qué es la Diástasis abdominal:

La Diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen produciendo una apertura en la línea central de éste. Estos músculos discurren por cada lado del abdomen y se unen entre sí mediante tejido conjuntivo fibroso o lo que llamamos Línea Alba.



Cómo se produce:

Los aumentos excesivos de presión en la cavidad abdominal junto con aumentos de peso, grandes esfuerzos mantenidos o continuos,  pueden provocar que la línea alba se dañe al no soportar la tensión a la que se ve sometida.
Una de las mayores causas de la diástasis es el embarazo, ya que éste provoca una gran distensión en los tejidos para darle espacio al bebé. Además en el embarazo se produce un gran cambio hormonal, aumentándose la concentración de hormonas como la relaxina, elastina, progesterona y estrógenos. Estas hormonas alteran la composición del colágeno, haciendo que se debilite el tejido conectivo que une los rectos. Se trata de una respuesta fisiológica natural del cuerpo para adaptarse a los cambios que genera el crecimiento del bebé. De hecho, el 66% de las embarazadas tiene diástasis en el último trimestre.



Después del embarazo la musculatura debería volver a su estado natural, pero a veces no sucedes así, el tono de la musculatura no es igual que antes e incluso, esta separación de los rectos puede mantenerse, provocando otras alteraciones.

Un parto complicado con muchas horas de pujo también puede provocar lesión en este tejido. Otros factores predisponentes podrían ser, embarazos múltiples, baja forma de la madre con falta de tono, bebés de mucho peso, cesáreas...
También puede darse por otras causas, como esfuerzos excesivos; estreñimiento, mala práctica deportiva, aumento significativo de peso o cirugias. La diástasis no es un problema exclusivo de mujeres, también los hombres pueden padecerla.


Efectos o alteraciones que provoca:

A nivel estético el vientre presenta un aspecto flácido y descolgado. Los músculos profundos del abdomen no pueden sujetar los órganos y éstos se proyectan hacia delante, aparentando un falso embarazo. Es frecuente que durante los esfuerzos las vísceras, al no ser contenidas por la pared abdominal, protuyan hacia fuera, creando un abultamiento.



Las consecuencias de esta alteración también se hacen notables desde el punto de vista de la salud. Existe una alta relación entre la diástasis y los problemas de suelo pélvico. La falta de tono de la musculatura crea un cambio en la disposición de las vísceras y en la dinámica postural, lo que puede generar  problemas digestivos, inestabilidad en la zona y dolor lumbar.


Cómo saber si se tiene Diástasis:

Aunque existen otros métodos de diagnóstico, como los Ultrasonidos y el Caliper (Instrumento de medición de la separación de los músculos), lo más habitual, es la Palpación. Se realiza el siguiente test de valoración:


  1. La persona se coloca bocarriba con las piernas flexionadas, una mano detrás de la cabeza y la otra con las yemas tocando el ombligo, en el caso de que sea uno mismo quién se realice el test. 
  2. Con el abdomen relajado se presiona suavemente con los dedos.
  3. Se levanta la cabeza asegurándose de que las costillas se acercan a la pelvis. 
  4. Mover los dedos hacia arriba y hacia abajo para encontrar los rectos y observar la separación por encima y por debajo del ombligo.  
El resultado es positivo, si la distancia entre ambos músculos es superior a 2,5 centímetros. 
Además puede sobresalir un bulto a lo largo de la línea central del vientre. Siempre es mejor que esta prueba la realice un profesional para evitar falsos positivos y porque también nos podrá indicar cuánto está dañado el tejido.

Precauciones y ejercicios no recomendados:

Hay que evitar todo lo que cree presión en el abdomen, levantar pesos, estreñimiento, esfuerzos de la vida diaria como por ejemplo levantarse de la cama sin girarse de costado o toser sin sujetar el vientre. Así mismo, están contraindicados algunos ejercicios como las torsiones de tronco donde se llevan  a la vez los brazos hacia arriba, posturas de yoga que estiran en exceso el abdomen y los abdominales convencionales, ya que estos trabajan los músculos más superficiales y no los profundos que son los que nos interesan. Además crean más presión en la cavidad abdominal y empeoran la separación de los rectos y la recuperación del suelo pélvico.
En este gráfico, vemos lo que sucede en nuestro cuerpo en un abdominal clásico en contraposición con un abdominal Hipopresivo.

Soluciones:

Los ejercicios recomendados son aquellos en los que se entrena la musculatura profunda, nuestra faja natural.

La Gimnasia abdominal Hipopresiva es la técnica más eficaz para trabajar el tono de la musculatura y para ayudar en la aproximación de los rectos. Los expertos afirman que este tipo de ejercicios son los más efectivos para reducir la diástasis. De hecho, la realización de este tipo de gimnasia está recomendada por la Asociación española de Fisioterapeutas en el postaparto inmediato y tardío, por sus beneficios en la recuperación de la faja abdominal y suelo pélvico. Quintana, un entrenador experto en Hipopresivos, comprobó los efectos de la gimnasia abdominal hipopresiva en una muestra de 44 mujeres con diástasis, que realizaron un entrenamiento de una vez a la semana durante 3 meses, con el resultado de una disminución de la distancia de los músculos 1,1 cm.


Además, la gimnasia abdominal hipopresiva se puede combinar con otras técnicas como la Electroestimulación muscular, utilizando programas de reforzamiento.



También es interesante complementar el programa de ejercicios, con ejercicios de fortalecimiento del transverso del abdomen. Una de estas técnicas es la técnica Tupler, desarrollada por la enfermera y entrenadora personal Julie Tupler, que es una alternativa a la gimnasia abdominal tradicional y fue diseñada para corregir la Diástasis. Consiste en unos ejercicios que combinan la respiración profunda, con la contracción y elevación de los músculos. Son ejercicios en los que se trabaja la fuerza, porque contraemos los músculos de forma voluntaria. Os dejo como ejemplo, uno de los ejercicios de esta técnica, extraído de www.formafisicapostparto.com






  •  Elevadores (ascensores) con el Transverso del abdomen





Imaginamos que la barriga es un ascensor que funciona de forma horizontal




En la planta 1 la barriga está relajada. Si pudieses mover la barriga hacia atrás para que tocase la columna, sería la planta 5. Y la planta 6 es la máxima contracción, provocando una sensación donde el ombligo traspasa la columna. 

Uno de los mejores momentos para hacer esta técnica en un principio es estar sentada cuando estás dando pecho o dando el biberón al bebe. Así cada vez que le das de comer recordarás de realizar dicho ejercicio.
  • Encuentra una silla firme que te ayude a apoyar la espalda y las piernas, haciendo una forma de L. Si es necesario, pon un taburete bajo los pies.
  • Si lo haces con el bebe, intenta soportar tus brazos y el bebé encima de cojines (situados en tus piernas)
  • Coge aire con la barriga y relaja/expande la barriga hasta la planta 1
  • Cuando exhales, llevar la barriga a la planta 5, imaginando que las costillas se acercan
  • Aguanta en esta posición durante 30 segundos mientras respiras
  • Ahora, vas a hacer 5 pequeñas contracciones máximas desde la planta 5 hasta la planta 6 (cada una es solo un momento)
  • Acaba con una respiración de barriga
Se recomienda hacer 10 repeticiones del este ejercicio completo cada día



Así mismo, existen algunas fajas especiales para la diástasis abdominal. El peligro del uso de fajas podría ser que la musculatura se acostumbrara a la sujeción que ofrece la faja  y se acabara atrofiando por no ejercitarse. Es por eso que los expertos que comercializan estas fajas lo hacen conjuntamente con un programa específico de entrenamiento, en el que se trabajan las técnicas mencionadas anteriormente; gimnasia Abdominal hipopresiva, y entrenamiento del  transverso, junto con una serie de recomendaciones para la vida diaria. Además, estas fajas han sido diseñadas expresamente para problemas de Diástasis, con el fin de ayudar a aproximar los músculos y que el tejido central dañado pueda cicatrizar. No son fajas comunes de sostén. 



Por último, se podría recurrir a la cirugía. Antes de considerar la intervención quirúrgica como solución a la diástasis se debería aprovechar al máximo, la fisioterapia. Así lo afirman, los expertos en recuperación postparto de EEUU y Cánada. La abdominoplastia no es una medida sencilla, ni rápida y debería reservarse sólo para casos severos. Además en la mayor parte de los casos se engloba dentro de la cirugia estética, no cubriéndola la seguridad social. Según la fisioterapeuta especializada en la faja pélvica, Diana Lee, las condiciones por las que se debería recurrir a la cirugía son:


  • Si no se avanza tras el programa de recuperación del especialista.
  • Si existe dolor al hacer funcionar los músculos del abdomen correctamente.
  • Si se continua con problemas de incontinencia. 
  • Si se tiene un daño de estiramiento notable en la pared del abdomen asociado a la diástasis.

Aun así, antes y después de la intervención, se debería realizar un programa de entrenamiento con las técnicas que hemos indicado, para asegurar una buena recuperación de la musculatura y del tejido.



Es importante destacar la importancia de la prevención. Es aconsejable para cualquier persona cuidar su abdomen y su suelo pélvico, más aún si se prevee que estos músculos van a a ser sometidos a una situación de tensión y estiramiento, como es el caso del embarazo. Recurrir a un profesional que elabore un plan de ejercicios adecuados en el embarazo y posteriormente, realizar un buen programa de recuperación postparto, en el que esté incluída la gimnasia abdominal hipopresiva, podría ayudar a resolver o evitar la mayoría de este tipo de afecciones.





Fuentes:






miércoles, 9 de abril de 2014

El uso de los Ejercicios Hipopresivos en el embarazo y el parto


Si bien el embarazo es una de las contraindicaciones que presenta la gimnasia abdominal hipopresiva por su efecto en el aumento de la contractilidad del útero, en momentos concretos del proceso de gestación y en el transcurso del parto, puede beneficiarnos su práctica.
Primeramente, la técnica hipopresiva puede ayudar en el momento de la concepción. Realizar un ejercicio hipopresivo durante la eyaculación puede facilitar que los espematozoides alcancen su destino y logren fecundar al óvulo. El efecto de succión que se produce en el momento de la aspiración diafragmática ayudaría a acelerar el recorrido de los espermatozoides. Esto es importante, especialmente si hay problemas de falta de movilidad del esperma o astenozoospermia, el fenómeno más común en la subfertilidad masculina. Los espermatozoides son normales en su forma, la concentración también es normal pero se mueven con lentitud. 

Una vez embarazadas, los hipopresivos no se deberían volver a practicar hasta la semanas 38, cuando el bebé está ya a término. Hasta ese momento, no conviene porque existe riesgo de inducir el parto al provocar contracciones uterinas. 3 Semanas antes de la salida de cuentas, se pueden hacer hipopresivos para ir "entrenando" al útero, ir proporcionándole información sobre lo que tiene que hacer y aportarle un ritmo. En el caso de que se tengan contracciones de forma natural, no sería necesario. Aunque sí que puede venir bien, ir aprendiendo las posturas hipopresivas que luego nos resultarán de gran ayuda en la fase de dilatación y el expulsivo.

Posición de relajación lumbar y estiramiento pectoral
Objetivos: relajar, disminuir tensiones lumbares, y de la caja toracica, “para comenzar a activar el serrato mayor, músculo hipopresivo”.
Se puede utilizar: en la preparación al parto.

SwissBall

El protocolo que debemos seguir sería el siguiente:


Protocolo de entrenamiento:


  • Semana 38: Realizar las posturas hipopresivas combinadas con espiraciones lentas
  • Semana 39: Se ejecutan las posturas hipopresivas con apneas suaves
  • Semana 40, Durante el parto y los 2 días siguientes a dar a luz: Hacemos las apneas más intensas. 


Beneficios de los ejercicios hipopresivos aplicados al proceso de embarazo y parto:


Los Hipopresivos aumentan la contractilidad del útero y permiten la contracción refleja de la faja abdominal y del suelo pélvico, aumentando su tono. 
En la fase de dilatación el hecho de aumentar el tono del suelo pélvico, ayuda al descenso del bebé. Además, mantener la concentración en el ejercicio y llevar un ritmo respiratorio, puede ser beneficioso para atenuar la sensación de dolor.
Durante el expulsivo, los hipopresivos aumentan el tono del periné y de la faja abdominal, sin ser necesario el esfuerzo de empujar que realiza la mujer. Combinar las técnicas posturales e hipopresivas, permite las contracciones naturales del útero y hace que sean más intensas y más efectivas, reduciendo el riesgo de lesiones que provoca el aumento de presión de los pujos en la musculatura del periné. Se trata de no empujar, sino realizar una apnea en la fase expulsiva. Así el periné se contrae y el bebé sale rápidamente.  
Una innovadora forma de parir que tiene la ventaja de reducir los daños y acortar el tiempo del proceso. De hecho, en una maternidad del Sur de Bélgica, utilizan este sistema en los partos y la fase expulsiva no supera los 15 minutos.
Los dos días después del parto, antes de la subida de la leche, practicar los ejercicios hipopresivos, ayuda a que el útero vuelva a su tamaño y posición anteriores al embarazo, facilitando lo que llamamos " los entuertos". Es decir las contracciones uterinas que se producen en el postparto y que tienen la finalidad de que el útero regrese a su tamaño y posición original.
Transcurridos esos dos días de postparto inmediato, lo conveniente es descansar y esperar a que acabe la cuarentena o en el caso de cesárea, dos meses, para volver a la práctica de gimnasia abdominal hipopresiva.


EJEMPLOS DE POSTURAS EXPULSIVAS Y G.A.H


Zona lumbar apoyada sobre la pelota, una persona le ayuda tirando de los brazos hacia arriba, la mujer intenta separar los codos, no empujar con el diafragma.
SwissBall

Momento en el que se realiza la apnea espiratoria para optimizar la contracción, inhibir el diafragma y aumentar el tono abdominal.
SwissBall

Apoyo sobre la pelota, codos hacia fuera, rotación interna de caderas para separar las espinas ciáticas y llegado el momento se realiza la apnea espiratoria.
SwissBall

Posible inicio de la expulsión, luego habrá que retirar la pelota. Al estar de lado no hay presión sobre la aorta y es una posición cómoda para la mujer, el codo tira hacia fuera, la pierna de arriba en ligera rotación interna de cadera, llegado el momento se retira la pelota, se le coge la pierna y realiza la apnea espiratoria “esta postura puede servir para una posible expulsión asistida”.
SwissBall



Fuentes:



viernes, 28 de febrero de 2014

¡Participamos en un reportaje en "Saber vivir " de TVE 1 sobre los beneficios de la gimnasia abdominal en la incontinencia urinaria"!

¡Salir en la tele, toda una experiencia!

El pasado día 18 de Febrero, tuvimos el honor de recibir en una de nuestras clases de gimnasia abdominal hipopresiva al equipo de TVE1. Marta, la redactora tenía que hacer un reportaje sobre la incontinencia urinaria y quería incluir la gimnasia abdominal hipopresiva por sus beneficios en esta afección tan frecuente, especialmente entre las mujeres.


Aunque lo organizamos de forma bastante precipitada, la verdad es que el reportaje les quedó estupendo. Después de las preguntas que me hicieron sobre lo que son los ejercicios hipopresivos, cómo funcionan y la mejora en los síntomas de incontinencia, se quedaron a grabar la clase entera. Nosotras dimos la clase con normalidad y eso que los bebés que son extremadamente sensibles, estaban algo más inquietos que de costumbre. Supongo que notaban que estábamos un poco nerviosas, como es natural.


Después, entrevistaron a las alumnas y les pidieron que relataran su experiencia con las clases de hipopresivos. Cada una comentó un poco su caso y dio su opinión, y he decir que se explicaron todas fenomenal. Y yo tan ancha, claro.


Ha sido una experiencia fantástica. Los chicos que vinieron fueron muy cercanos con nosotras y nos dieron la confianza suficiente para dejar a un lado nuestros nervios. Agradezco especialmente a Marta, la redactora, que supiera trasmitir y sintetizar mis explicaciones, y que pidiera que mencionaran el enlace del blog en el programa para que la gente interesada pueda informarse y leer artículos sobre el tema de los ejercicios hipopresivos.


Y muchas gracias, a Ruth, la alumna que ha hecho posible todo esto. Ella fue la que le habló a Marta, la reportera, sobre su profesora  para que me seleccionaran en este reportaje.


Un beso muy fuerte para todos los que me apoyais y creeis en mí. Sois los que me haceis crecer como profesional y mejorar cada día.


Os dejo el vídeo donde sale nuestro reportaje, sin duda lo mejor de todo el programa. Salimos en el minuto 39. (Una cosa, a la persona que lo intenta explicar en el plató después del vídeo, ni caso, porque la información que da no es correcta.)
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-manana/saber-vivir-21-02-14/2409735/#aHR0cDovL3d3dy5ydHZlLmVzL2FsYWNhcnRhL2ludGVybm8vY29udGVudHRhYmxlLnNodG1sP2N0eD0zMzYxMCZsb2NhbGU9ZXMmb3JkZXJDcml0ZXJpYT1ERVNDJnBhZ2VTaXplPTE1JnNlY3Rpb25GaWx0ZXI9LTEmbW9kZT1URVhUJm1vZHVsZT1PVEhFUiZhZHZTZWFyY2hPcGVuPWZhbHNl



viernes, 21 de febrero de 2014

La estimulación que los niños necesitan


Hay opiniones contrapuestas sobre la necesidad de los niños de recibir estimulación en sus primeros años. Incluso, se utilizan diferentes términos de forma indiscriminada; "Estimulación temprana", "Estimulación infantil", "Atención temprana"...







Según la Agencia de Naciones Unidas que defiende los derechos del niño (UNICEF), los primeros años de la infancia son fundamentales, especialmente los tres primeros. Son la base del desarrollo. Durante este período, la capacidad de aprendizaje es mayor que en el resto de la vida. 

Teniendo esto en cuenta, la necesidad de estimular el cerebro infantil para que desarrolle su potencial y sus capacidades, se hace manifiesta. El doctor Manuel Kovacs, especialista en neurología, afirma que; "No estimular el cerebro infantil es lo mismo que confiar en la suerte para que una semilla caiga en un lugar óptimo para que germine, pero si lo estimulamos estamos preparando las condiciones idóneas para que lo haga."




Otros autores hablan de las diferentes capacidades que pueden desarrollarse a través de una correcta estimulación. Por ejemplo, Howard Gardner, psicólogo americano famoso por su teoría de inteligencias Múltiples, afirma que los seres humanos tienen diferentes tipos de inteligencias (Lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, interpersonal, naturalista...) y que todas ellas no dependen únicamente de la genética, también del entrenamiento que le hayas dado desde pequeño a esas capacidades.


Pero, aquí viene la controversia, ¿Qué consideramos "Estimulación"?


Si buscamos la definición de la palabra "Estimular" en el diccionario, aparecen palabras como "Incitar, animar a alguien para que haga una cosa" o "Impulsar la actividad de algo para mejorar su rendimiento". Se podría decir entonces, que estimular a un niño consiste en "alentarle, motivarle, para que inicie una acción, y para que mejore los resultados. 


Si a esto le unimos la necesidad de los bebés de estar acompañados de sus padres y de recibir su afecto, su protección y seguridad, nos damos cuenta de que recae sobre ellos, la principal labor de proporcionar estímulos a sus hijos. Siempre debería ser el entorno familiar el que brindara al niño la mayor fuente de estímulos y le acompañara en su aprendizaje, incluso en condiciones especiales, en las que aparte, se necesite una terapia específica que guíe el tratamiento y marque unas pautas. 





Los bebés dependen de sus padres para sobrevivir, ya que sus capacidades son muy limitadas en el nacimiento. El cerebro del bebé nace aun sin formar y según los estímulos que reciba, se crearán unas conexiones neuronales que formarán unas vías u otras, con el fin de adaptarse al entorno. Recibir determinados estímulos y tener una serie de experiencias, hará que el bebé potencie o desarrolle funciones cerebrales que influirán en sus capacidades futuras. El máximo desarrollo neuronal coincide con la etapa de cero a tres años, luego decrece hasta los seis, a partir de ahí las interconexiones ya están establecidas y los mecanismos de aprendizaje son similares a los de un adulto. No quiere decir que el niño mayor o el adulto no sea capaz de aprender más cosas, sino mas bien, que hay que aprovechar la etapa en la que el cerebro está en su máximo esplendor.




Lo que ocurre es que debemos hacer una interpretación correcta de toda esta información. Una adecuada estimulación, hará que el niño desarrolle o potencie sus capacidades, pero esto no significa que debamos someter al niño a estimulación constante y a una excesiva lista de "tareas" para que convertirle en un ser superdotado y perfecto, ni en adelantar o forzar su desarrollo. Se trata de ofrecer a nuestros hijos la oportunidad de aprender, de guiarles y acompañarles en ese camino de descubrimiento, de despertar su curiosidad y su deseo de saber, respetando su ritmo y su evolución en el desarrollo. De hecho, el niño está rodeado de estímulos y las experiencias de aprendizaje en su mayoría, las generan espontáneamente las experiencias  cotidianas. Es ahí, donde los padres tenemos que estar atentos para seguir proporcionando a los pequeños según sus necesidades, las experiencias y estímulos que ellos mismos van demandando según su proceso de asimilación. Pero de una forma natural, y amorosa, sin dejar de ser padres para convertirse en profesores de nuestros hijos. 




No es una tarea fácil y conlleva gran responsabilidad.



La pregunta es ¿Estamos los padres preparados para realizar esta tarea?


Todos queremos a nuestro hijos, no hay duda, y pretendemos lo mejor para ellos. Está claro que el amor es el pilar que sustenta todo lo demás. Un niño que no se siente amado, no se desarrollará correctamente, la inseguridad y la baja autoestima, le llevaran a no explotar sus capacidades, pero a veces las buenas intenciones, no son suficientes. Pueden mezclarse otros factores; falsas creencias que absorbimos de nuestra niñez, el estrés diario y la falta de tiempo, nuestras propias emociones o necesidades que chocan con las de nuestros hijos, el desconocimiento... Los padres aprendemos a ser padres y crecemos a la vez que nuestros hijos. Los profesionales nos encargamos de guiar a los padres asesorándoles, orientándoles en sus dificultades con la crianza, ofreciéndoles alternativas, ideas para mejorar los recursos que tienen en casa, mostrándoles otros puntos de vista...Aprovechar los recursos que ofrecemos o solicitar ayuda cuando se necesita, no significa desempoderar a los padres, sino todo lo contrario. Estamos ahí para proporcionar información, ayudar y contribuir a que las familias superen sus dificultades, acompañen a sus hijos en las distintas fases de desarrollo y para en definitiva, contribuir a que sean más felices.

Para estimular a nuestro hijos sólo es necesario; Amarles, darles afecto y proporcionar estímulos. Tenemos que entender por proporcionar estímulos; Cantarles, hablarles, enseñarles cuentos, hacer actividades variadas con ellos, escuchar música, bailar, hacer actividades en la naturaleza, involucrarles en las actividades de la familia... Se pueden hacer muchas cosas con materiales caseros, y reciclados, se pueden aprovechar las tareas de casa como actividades de estimulación.




Casi todos los padres tienen al alcance los recursos necesarios para proporcionar un aprendizaje provechoso para sus hijos. Ahora bien, a veces, uno no imagina la utilidad de los elementos simples que tenemos en casa, las ideas se agotan, la casa se queda pequeña, hay dificultades para conectar con los hijos, por la comunicación o porque no se entiende su comportamiento, o simplemente lo que no se ha vivido, no se conoce y es difícil brindar a los hijos experiencias si no las hemos tenido. Por otro lado, los tiempos han cambiado y los niños, no pueden en muchas ocasiones tomar el espacio tan fácilmente como antes. Vivimos en una sociedad llena de horarios, coches, edificios, y peligros, que muchas veces, hacen que los padres coarten la libertad de sus hijos en su exploración por su seguridad.



Esa es la verdadera utilidad de las clases de juego, o clases de estimulación infantil como dicen algunos; Mostrar a los padres la forma de crear ambientes seguros y ricos en estímulos para sus hijos adecuados a su etapa de desarrollo, dar ideas sobre actividades enriquecedoras y divertidas, crear un espacio para compartir dudas con otros padres, para ofrecer consejos y enseñarles a observar y comprender a sus hijos, ayudándoles a mejorar su comunicación, a satisfacer sus necesidades y a detectar posibles alteraciones. No hay que olvidar la importancia de la prevención de posibles dificultades, ya que por la misma capacidad del cerebro que comentábamos anteriormente, la maleabilidad, podemos atajar problemas futuros, si los detectamos a tiempo.


Como profesional os recomiendo fervientemente, acudir a grupos de juego para bebés, porque será beneficioso no sólo para ellos, sino para vosotros como padres y os dará la oportunidad de aprender, de descubrir cómo explotar vuestros recursos y de conocer a vuestros hijos, acompañándoles en el aprendizaje y viviendo sus mismas experiencias.


Aprovecho para invitaros el próximo Martes 15 de Octubre "TALLER DE JUEGOS CON BEBÉS DE 0 A 6 MESES". Es una gran aportunidad para fortalecer el vínculo con tu bebé, y pasar un rato divertido junto a otras familias. Además Es GRATUITO, sólo tienes que reservar plaza, envíando un correo a aliciadfj@yahoo.es o contactándome al tfno 675965902.









domingo, 9 de febrero de 2014

Bolas Chinas, gimnasia para la vagina

Como ya hablábamos en anteriores artículos, la musculatura de nuestro suelo pélvico necesita que la ejercitemos para mantener un  tono muscular apropiado para realizar sus funciones de forma correcta. 

La debilidad de estos músculos se traduce en disfunciones intestinales, incontinencia, prolapsos e incluso disfunciones sexuales, como dolor ante las relaciones, dificultad para alcanzar los orgasmos y disminución de estos.

Para entrenar los músculos del periné y aumentar su tono muscular, tenemos la Gimnasia Abdominal Hipopresiva, que además nos aporta otra gran cantidad de beneficios, (Ver artículo sobre los beneficios de la gimnasia abdominal hipopresiva) y las Bolas Chinas.

Aunque en su origen, el uso de las Bolas Chinas estaba relacionado con el placer sexual, realmente no es su función principal. Hoy en día, su uso se destina a fortalecer la musculatura del suelo pélvico, bien de foma terapéutica o de forma preventiva. Es verdad que tienen un efecto en la mejora de las relaciones sexuales, pero por sus beneficios, tanto en la musculatura como en el aumento de lubricación, pero no porque den placer en sí mismas, como mucha gente piensa. Pudiera ser que alguna mujer sintiera placer al llevarlas puestas, probablemente influida por algún tipo de fantasía, pero lo más frecuente, es que la mujer se olvide de que las lleva, igual que se olvida de cuando lleva puesto un tampón durante la menstruación.

¿Y en qué consisten exactamente las Bolas Chinas y cómo funcionan?

Son una o dos bolas unidas que contienen otra bolita más pequeña en su interior, que al moverse chocan contra las paredes de la vagina y mediante la vibración la estimulan, favoreciendo el flujo sanguíneo y aumentando el nivel de lubricación. Estas bolas tienen un peso determinado y cuando las introducimos en la vagina, ésta tiene que realizar una contracción involuntaria aumentando la tensión de sus paredes para sujetarlas y que no se nos escapen. Es decir, cuando nos ponemos de pie y nos movemos con ellas puestas, trabajamos el tono de la vagina de forma involuntaria. Aunque también podríamos realizar contracciones voluntarias con ellas puestas, para ayudarnos a tomar conciencia de la musculatura. 


Otro ejercicio de fortalecimiento sería, tumbada en la cama, intentando retener las bolas con los músculos de la vagina, mientras tiramos del cordón, como si estuviéramos luchando contra nosotras mismas. Este último ejercicio se recomienda en los casos en que el suelo pélvico está débil y cuesta sujetarlas en la posición vertical. Si la mujer nota que al ponerse de pie las Bolas Chinas se le caen irremediablemente, seguramente necesite un tratamiento extra por un profesional de esta especialidad. De todas formas, se recomienda visitar a un Fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para una correcta valoración y para recibir, en el caso de que lo necesite, su consejo a la hora de elegir el tipo de Bolas chinas y los ejercicios más adecuados según sus necesidades. 

En el mercado, existen una gran cantidad de tipos de Bolas Chinas; Están aquellas que consisten en una sóla bola más grande, las que constan de dos bolas unidas, y las que se pueden extraer para combinar diferentes pesos. Estas últimas son las más completas, porque dan lugar a muchas combinaciones según vaya mejorando el tono muscular de nuestra vagina. Por ejemplo, podríamos empezar, por sólo una bola de menor peso. Cuando ya la sujetemos sin problema, pasar a una de mayor peso, y luego a dos bolas. Empezaríamos con las de menor peso, e iríamos combinándolas para acabar con las mayor peso, que sería lo más difícil. Os dejo un vídeo, en el que me parece está muy bien explicado.

Consejos para su utilización:

  • Antes del primer uso, esterilizarlas en agua hirviendo durante 10 minutos, aunque la mayoría ya vienen esterilizadas. Esto deberíamos realizarlo de forma periódica. 
  • Antes de introducirlas en la vagina, debemos lavarnos bien las manos y lavar las bolas con jabón neutro. Elegir un jabón que no tenga silicona porque muchas de ellas están hechas con este material y se pueden estropear.
  • Colocar lubricante con base acuosa. En el caso de que se tenga una gran cantidad de flujo, esto no sería necesario pero no es lo habitual.
  • Introducir en la vagina la primera bola y luego la segunda, en su caso, dejando el cordón fuera para luego poder extraerlas.
  • Después del uso, volver a lavarlas, dejarlas secar al aire y guardar en una bolsa de tela.

Modo/ frecuencia de uso:

Si cuesta trabajo mantenerlas en la vagina de pie, comenzaremos tumbadas haciendo ejercicios de resistencia mientras tiramos del cordón. 

Si no, el modo más habitual, es estando de pie y sobre todo en movimiento, mientras caminamos, bailamos o corremos, por ejemplo. 


Empezaremos por 15 minutos, e iremos subiendo progresivamente el tiempo hasta media hora o una hora. Se aconseja no estar más 3 horas, para evitar una hipertonía por exceso de contracción. Con 3-4 meses de entrenamiento sería suficiente.

Recomendaciones y precauciones:

  1. No usarlas durante la fase menstrual porque podría crear un tapón.
  2. Ser muy estricta en su mantenimiento e higiene para evitar infecciones. Especialmente si se es propensa a ellas.
  3. Si bien su uso, no se desaconseja durante el embarazo, mientras las medidas higiénicas sean adecuadas y quepan en la vagina, (ya que esta se va haciendo más corta), el riesgo de infección está presente y muchos profesionales recomiendan otras medidas para fortalecer el periné en este estado.
  4. Se recomienda elegir bolas con materiales de silicola, o elastomed y no de plástico, más poroso y menos higiénico.
  5. Los hombres no pueden usarlas, para eso existen bolas anales que también pueden utilizar las mujeres y que tienen una finalidad erótica.
Cada vez son más las mujeres que ven en las Bolas Chinas una manera fácil y cómoda de entrenar los músculos de su suelo pélvico y cada vez son más los profesionales sanitarios que las recomiendan. Sabemos que ayudan a aumentar el tono muscular de la vagina y su lubricación. Eso se traduce en; aparte de la prevención de otros problemas, una mejor conciencia de esta musculatura y en relaciones sexuales más placenteras.



¿¿Te animas a probarlas??


Fuentes:



 

domingo, 26 de enero de 2014

Consejos prácticos para jugar con los hijos

Cuando el bebé crece, va adquiriendo más capacidades para enriquecer sus juegos y va ganando autonomía para jugar. Esto no significa que se convierta en un ser independiente, sino que se transforma en un ser con su propio criterio. Esta transformación se produce especialmente a partir de los dos años, cuando los niños comienzan a autoafirmarse y a querer tomar sus propias decisiones. Además, con el desarrollo del lenguaje, pueden manifestar claramente sus deseos. Eso puede suponer un reto para los padres a la hora del juego y muchos adultos se sienten perdidos ante un niño que ya no es tan manejable y no se conforma tan fácilmente como antes con los juguetes, los juegos o los lugares a los que le llevamos.

Como explicábamos en el artículo anterior, jugar con los hijos tiene grandes e importantes beneficios en su desarrollo, por lo que es conveniente continuar con esta práctica. No debemos desalentarnos ante los cambios, sino replantearnos nuestra forma de jugar con los pequeños.

Lo primero de todo, es tener claras las caracterísicas del juego: Libertad, placer y gratuidad.

  • Libertad; El juego es voluntario, nunca puede ser obligatorio. Si se obliga a un niño a jugar a algo cuando no lo desea, desde el momento en el que se le está forzando, la actividad, por muy divertida o provechosa que pueda resultarnos a nosotros, deja de ser un juego para él.
  • Placer; Proporciona placer, esa es la motivación que les lleva a realizarlo.
  • Gratuidad; La meta es el juego en sí mismo. Lo importante no son los resultados sino lo que están experimentando.
Una vez definidos los conceptos básicos del juego, vamos a explicar una serie de recomendaciones que podemos usar de guía.

Consejos para los padres

1. Tomar en serio el juego del niño. Para él, su juego es tan importante como para nosotros nuestro trabajo. Por eso, debemos evitar asustarlos, molestarlos, interrumpirlos, intervenir arbitrariamente, o aplicar juicios y críticas. Como hemos dicho, lo importante no son los resultados, sino la experimentación. 

2.Proporcionar los medios; Un espacio adecuado, juguetes seguros, que no sean frágiles y permitan libertad para la fantasía, ofrecer la posibilidad de juegos variados en el campo del movimiento, la cognición...



3.Tener presente el desarrollo y las capacidades del niño. Lo conveniente es estar informados sobre la evolución y los tipos de juego, (Leer entradas anteriores). Podemos observar a nuestros hijos y notaremos en qué fase de desarrollo se encuentran y sus habilidades. Así nos resultará más fácil ofrecer actividades y proporcionarles juguetes apropiados.

4.Permitir que el niño dirija el juego y sea el protagonista. Es fundamental que los padres se adapten e intenten entrar en el mundo del niño sin intentar organizarle el juego, ni darle órdenes, ni instrucciones. El niño puede elegir el tipo de juego que desea y no importa si al final decide jugar a algo diferente a lo que está destinado el juego. Se le pueden presentar varias opciones y luego dejarlo a su elección. También es importante que los padres le ayuden a ejercer su libertad y creatividad, sin obstruir su capacidad de pensar. Se le pueden dar ideas, pautas y  proponer opciones, sin dirigirle, ni hacerlo por él. Asimismo, debemos intentar sustituir las prohibiciones por alternativas, de esa manera, conseguiremos encauzar sus necesidades o desviar su atención. Esto es especialmente útil si el comportamiento se vuelve destructivo.

5.Dejar que el niño marque el ritmo. Aunque decida repetir una y otra vez lo mismo, y nos pueda resultar aburrido. Si lo repite es porque lo necesita para asimilarlo. Es mejor esperar hasta que decida hacer algo diferente por sí mismo.

6.No competir con el niño y cooperar con sus reglas. A ellos les gusta tener el control y se inventan sus propias reglas para poder ganar. Adaptarse e improvisar ante los cambios que él propone es lo más sensato. Eso hará más fácil que él mismo siga nuestras reglas. Si se le muestra respeto, él aprenderá a respetar. 

7.Fomentar las aptitudes del niño, elogiar sus esfuerzos y sus logros. El niño desea que sus padres aprecien lo que hace. Es una gran oportunidad que podemos aprovechar para reforzar su autoestima y motivarle a seguir aprendiendo y desarrollar sus habilidades. 


8.Verbalizar sus acciones.  Así, le ayudamos a desarrollar el lenguaje y ponemos palabras a sus dificultades, a la vez que podemos aprovechar para darle ideas. En vez de estar preguntándole constantemente "¿Qué haces?¿Qué es eso?¿Qué quieres hacer?" podemos ir describiendo lo que va haciendo, como si estuviéramos retransmitiendo su juego.

9.Sentirse participante y dejarse llevar. De este modo fomentaremos la fantasía y podremos reencontrarnos con nuestro niño interior, lo que nos acercará a nuestro hijo y nos hará más fácil adaptarnos a su juego.



10.Prestar atención al juego. Es decir, poner los cinco sentidos y prestarles atención. Si estamos con la cabeza en otra parte o jugamos a medias, mientras estamos hablando con el móvil, es mejor que lo dejemos para otro momento porque ellos se dan cuenta. Igualmente a nosotros no nos gusta que no nos hagan caso cuando estamos hablando o haciendo algo para alguien. 

11.Ayudarles a recoger y alabar cuando lo hacen.
Realmente es más fácil de lo que parece. No es cuestión de que nos sintamos obligados a jugar con nuestros hijos, ni de que estemos contantemente jugando con ellos o entreteniéndolos. También necesitan jugar solos de vez en cuando, incluso aburrirse e ingeniárselas para divertirse. Simplemente se trata de pasar un rato juntos, sintiéndonos participantes de su juego y disfrutando con ellos. Si tuviéramos que elegir una sóla palabra con la que resumir todas estas recomendaciones, sin duda, sería la palabra "respeto". Una palabra que puede englobar muchos aspectos. El niño necesita Respeto en todos los sentidos, para que valoremos sus acciones y decisiones, seamos capaces de aceptar sus condiciones y capacidades, de esperarles el tiempo que necesitan para realizar una actividad y de adentrarnos en su mundo sin la exigencia de cumplir los objetivos, que inconscientemente les marcamos los adultos.

Como profesional del campo os recomiendo que vayais a talleres de juego con vuestros hijos. Os ayudarán a comprender sus necesidades, viviréis de primera mano sus propias experiencias y aprenderéis multitud de actividades para hacer en casa, y por último y no menos importante, estableceréis un vínculo muy especial con ellos que os facilitará su crianza y su educación.




Alicia de la Fuente Jiménez
Fisioterapeuta especialista en el método pedagógico a través del movimiento y los sentidos para niños de 0 a 3 años. 


Fuentes: