domingo, 26 de enero de 2014

Consejos prácticos para jugar con los hijos

Cuando el bebé crece, va adquiriendo más capacidades para enriquecer sus juegos y va ganando autonomía para jugar. Esto no significa que se convierta en un ser independiente, sino que se transforma en un ser con su propio criterio. Esta transformación se produce especialmente a partir de los dos años, cuando los niños comienzan a autoafirmarse y a querer tomar sus propias decisiones. Además, con el desarrollo del lenguaje, pueden manifestar claramente sus deseos. Eso puede suponer un reto para los padres a la hora del juego y muchos adultos se sienten perdidos ante un niño que ya no es tan manejable y no se conforma tan fácilmente como antes con los juguetes, los juegos o los lugares a los que le llevamos.

Como explicábamos en el artículo anterior, jugar con los hijos tiene grandes e importantes beneficios en su desarrollo, por lo que es conveniente continuar con esta práctica. No debemos desalentarnos ante los cambios, sino replantearnos nuestra forma de jugar con los pequeños.

Lo primero de todo, es tener claras las caracterísicas del juego: Libertad, placer y gratuidad.

  • Libertad; El juego es voluntario, nunca puede ser obligatorio. Si se obliga a un niño a jugar a algo cuando no lo desea, desde el momento en el que se le está forzando, la actividad, por muy divertida o provechosa que pueda resultarnos a nosotros, deja de ser un juego para él.
  • Placer; Proporciona placer, esa es la motivación que les lleva a realizarlo.
  • Gratuidad; La meta es el juego en sí mismo. Lo importante no son los resultados sino lo que están experimentando.
Una vez definidos los conceptos básicos del juego, vamos a explicar una serie de recomendaciones que podemos usar de guía.

Consejos para los padres

1. Tomar en serio el juego del niño. Para él, su juego es tan importante como para nosotros nuestro trabajo. Por eso, debemos evitar asustarlos, molestarlos, interrumpirlos, intervenir arbitrariamente, o aplicar juicios y críticas. Como hemos dicho, lo importante no son los resultados, sino la experimentación. 

2.Proporcionar los medios; Un espacio adecuado, juguetes seguros, que no sean frágiles y permitan libertad para la fantasía, ofrecer la posibilidad de juegos variados en el campo del movimiento, la cognición...



3.Tener presente el desarrollo y las capacidades del niño. Lo conveniente es estar informados sobre la evolución y los tipos de juego, (Leer entradas anteriores). Podemos observar a nuestros hijos y notaremos en qué fase de desarrollo se encuentran y sus habilidades. Así nos resultará más fácil ofrecer actividades y proporcionarles juguetes apropiados.

4.Permitir que el niño dirija el juego y sea el protagonista. Es fundamental que los padres se adapten e intenten entrar en el mundo del niño sin intentar organizarle el juego, ni darle órdenes, ni instrucciones. El niño puede elegir el tipo de juego que desea y no importa si al final decide jugar a algo diferente a lo que está destinado el juego. Se le pueden presentar varias opciones y luego dejarlo a su elección. También es importante que los padres le ayuden a ejercer su libertad y creatividad, sin obstruir su capacidad de pensar. Se le pueden dar ideas, pautas y  proponer opciones, sin dirigirle, ni hacerlo por él. Asimismo, debemos intentar sustituir las prohibiciones por alternativas, de esa manera, conseguiremos encauzar sus necesidades o desviar su atención. Esto es especialmente útil si el comportamiento se vuelve destructivo.

5.Dejar que el niño marque el ritmo. Aunque decida repetir una y otra vez lo mismo, y nos pueda resultar aburrido. Si lo repite es porque lo necesita para asimilarlo. Es mejor esperar hasta que decida hacer algo diferente por sí mismo.

6.No competir con el niño y cooperar con sus reglas. A ellos les gusta tener el control y se inventan sus propias reglas para poder ganar. Adaptarse e improvisar ante los cambios que él propone es lo más sensato. Eso hará más fácil que él mismo siga nuestras reglas. Si se le muestra respeto, él aprenderá a respetar. 

7.Fomentar las aptitudes del niño, elogiar sus esfuerzos y sus logros. El niño desea que sus padres aprecien lo que hace. Es una gran oportunidad que podemos aprovechar para reforzar su autoestima y motivarle a seguir aprendiendo y desarrollar sus habilidades. 


8.Verbalizar sus acciones.  Así, le ayudamos a desarrollar el lenguaje y ponemos palabras a sus dificultades, a la vez que podemos aprovechar para darle ideas. En vez de estar preguntándole constantemente "¿Qué haces?¿Qué es eso?¿Qué quieres hacer?" podemos ir describiendo lo que va haciendo, como si estuviéramos retransmitiendo su juego.

9.Sentirse participante y dejarse llevar. De este modo fomentaremos la fantasía y podremos reencontrarnos con nuestro niño interior, lo que nos acercará a nuestro hijo y nos hará más fácil adaptarnos a su juego.



10.Prestar atención al juego. Es decir, poner los cinco sentidos y prestarles atención. Si estamos con la cabeza en otra parte o jugamos a medias, mientras estamos hablando con el móvil, es mejor que lo dejemos para otro momento porque ellos se dan cuenta. Igualmente a nosotros no nos gusta que no nos hagan caso cuando estamos hablando o haciendo algo para alguien. 

11.Ayudarles a recoger y alabar cuando lo hacen.
Realmente es más fácil de lo que parece. No es cuestión de que nos sintamos obligados a jugar con nuestros hijos, ni de que estemos contantemente jugando con ellos o entreteniéndolos. También necesitan jugar solos de vez en cuando, incluso aburrirse e ingeniárselas para divertirse. Simplemente se trata de pasar un rato juntos, sintiéndonos participantes de su juego y disfrutando con ellos. Si tuviéramos que elegir una sóla palabra con la que resumir todas estas recomendaciones, sin duda, sería la palabra "respeto". Una palabra que puede englobar muchos aspectos. El niño necesita Respeto en todos los sentidos, para que valoremos sus acciones y decisiones, seamos capaces de aceptar sus condiciones y capacidades, de esperarles el tiempo que necesitan para realizar una actividad y de adentrarnos en su mundo sin la exigencia de cumplir los objetivos, que inconscientemente les marcamos los adultos.

Como profesional del campo os recomiendo que vayais a talleres de juego con vuestros hijos. Os ayudarán a comprender sus necesidades, viviréis de primera mano sus propias experiencias y aprenderéis multitud de actividades para hacer en casa, y por último y no menos importante, estableceréis un vínculo muy especial con ellos que os facilitará su crianza y su educación.




Alicia de la Fuente Jiménez
Fisioterapeuta especialista en el método pedagógico a través del movimiento y los sentidos para niños de 0 a 3 años. 


Fuentes:




sábado, 11 de enero de 2014

La importancia de jugar con nuestros hijos.

Los niños tienen la necesidad innata de jugar. Sabemos que a través del juego aprenden a conocer el mundo y desarrollan sus habilidades. El Juego libre y espontáneo, les permite experimentar, desarrollar su creatividad y elaborar sus propias estrategias. Todo lo que viven y hacen por sí mismos, se fija mucho más en su memoria y es más fácil de aprender.

Pero jugar libres, no significa jugar solos. También necesitan compañeros de juegos con los que compartir sus experiencias y sus logros, y por supuesto, con los que divertirse. Los primeros compañeros de juego son sus propios padres. Para los niños en sus primeros años, la compañía y el apoyo de sus padres, es fundamental para enfrentarse a un mundo desconocido y para atreverse a hacer esa gran cantidad de descubrimientos. Cuando un bebé está cerca de sus progenitores, se siente protegido y seguro, y eso le proporciona la confianza suficiente para dedicarse plenamente a su juego y poner todos sus sentidos en lo que está haciendo. Si siente el acompañamiento de sus padres, se atreverá a probar diferentes alternativas, y probablemente obtenga más resultados.



A veces creemos que cuando el bebé crece, lo que necesita es jugar con otros niños y que ya no le resulta tan útil jugar con nosotros. Pero esto no es así. Los niños necesitan seguir jugando con sus padres, necesitan compartir sus juegos y divertirse con ellos. El juego también es una vía de comunicación. Los niños se sienten más unidos a sus padres mientras juegan con ellos, sienten que lo que hacen es importante y sobre todo, se sienten más felices, con lo que se potencia su autoestima. El vínculo entre padres e hijos se refuerza al realizar actividades placenteras juntos y esa relación paternofilial será el modelo que tomen los niños de referencia para establecer relaciones futuras. Convertirse en los compañeros de juego de nuestros hijos, les ayuda a comunicarse y a despertar su socialización. Además la compañía de sus padres, les proporciona el apoyo emocional fundamental en su desarrollo.


El juego potencia su creatividad y su imaginación. Se sabe que los niños imaginativos son menos agresivos, y más tolerantes, porque el juego les obliga a negociar y a abrir su mente hacia otras opiniones. Les daremos la oportunidad de poder imitarnos, de fijarse en nuestras acciones. Si perciben respeto hacia sus reglas, será más fácil que respetan las nuestras en otros ámbitos, si observan cómo utilizamos los objetos, les ayudará a aprender a manejarlos y a cuidarlos, y si notan nuestra motivación en una actividad se sentirán más atraídos hacia ella. La mejor forma de que a un niño le guste algo, es ver a sus padres haciéndolo y disfrutando con ello. También se ha demostrado que jugar con los hijos al menos media hora todos los días favorece la concentración y tiene un efecto positivo en el aprendizaje.

Jugar con los hijos, no sólo tiene beneficios para ellos, sino también para los padres. Al ser el juego la mejor vía de enseñanza, ayuda a los padres a trasmitir valores, formas de actuar y es una gran herramienta para la educación. Compartir momentos de juego, ayuda a los padres a conocer mejor a sus hijos, a comprenderles y a mejorar la comunicación con ellos.


Es una gran oportunidad de forjar una relación sana y sólida, que mejorará la conducta de los pequeños y por consiguiente, la armonía familiar. Pasar un rato jugando con los niños evitará los comportamientos negativos que éstos muestran cuando buscan atención, o cuando se aburren, por ejemplo. Por otro lado, jugar, ayuda al adulto a conectar con su niño interior, a conocerse mejor y mantiene activa la mente. Además, la risa hace que se liberen endorfinas y contrarresta el estrés. 

No hace falta estar todo el día jugando con ellos, pero si es fundamental buscar un hueco en nuestra agenda y considerarlo parte de la rutina diaria.

En definitiva, jugar con nuestros hijos, tiene múltiples beneficios para su desarrollo emocional,  facilita el aprendizaje, la educación y las habilidades sociales, y además, nos hace ser más felices.



Es necesario que respetemos su ritmo y les dejemos dirigir el juego, pero eso, y otros consejos para los padres, lo explicaremos en el próximo artículo.

Desde este blog, os animamos a jugar con vuestros hijos y participar en nuestros talleres de juego para familias con bebés de 0 a 3 años, donde aprendereis multitud de actividades, canciones y consejos para poner en práctica en casa.

¡¡¡PRÓXIMO TALLER DE JUEGOS "DOMINGO EN FAMILIA" PARA BEBÉS DE 0 A 3 AÑOS DOMINGO DÍA 19 DE ENERO!!!
Lugar: Asociación de vecinos "El Baúl de cambalache" C/ Butrón 27 posterior, en las Rosas, Madrid.
Hora: 10:30 Grupo de 3-12 meses / 11:30 Grupo de 1-3 años




Fuentes:










viernes, 3 de enero de 2014

Beneficios del juego en el desarrollo del niño

El juego hace desarrollar multitud de capacidades en el niño y dentro de los diferentes aspectos del desarrollo evolutivo, tiene innumerables aportaciones. Cuando un niño está jugando, está aprendiendo y asimilando el entorno y el funcionamiento de las cosas, pero también se está conociendo a sí mismo, y está entrenando al máximo su potencial. A través del juego el niño puede entre otras cosas; adquirir destreza, tanto física como mental, experimentar emociones, exponerse a situaciones conflictivas para él y relacionarse con el resto. Toda esa vivencia lúdica le va a ir proporcionando los conocimientos que necesita para enfrentarse al mundo, para convivir y crear lazos con los demás y para configurar su propia personalidad.

Clasificación de los juegos y sus beneficios en cada aspecto del desarrollo:



  • DESARROLLO MOTOR;

Correr, trepar, saltar, gatear, encestar, aplaudir, gesticular.... En general, todos aquellos juegos que estimulan el desplazamiento y hacen mover las manos, tienen influencia en el desarrollo motor.


Las capacidades físicas y la motricidad fina, se ejercitan por el movimiento, consiguiendo:

-Mejorar el desarrollo psicomotor y muscular,
-Aumentar la fuerza, la velocidad y el equilibrio.
-Mejorar la coordinación entre las diferentes partes del cuerpo, las manos y los ojos, aumentando la precisión gestual y la motricidad fina.
-Trabajar la percepción de los sentidos y desarrollar la agudeza.
-Mejorar la adquisición del esquema corporal. El niño aprende a reconocerse a sí mismo, a diferenciarse del resto y a conocer el entorno.
-Mejorar la calidad del sueño y además, al hacer ejercicio físico, mejora la salud.

  • DESARROLLO COGNITIVO;

Son juegos en los que se trabaja la concentración, tipo; Puzzles, juegos de construcción, de encajar o insertar piezas, emparejar imágenes...
Es importante, adecuar el nivel de la actividad a la etapa del desarrollo en la que se encuentra el niño, para evitar la frustración y la consecuente, desmotivación en la tarea.


-Con estos juegos aprenden a discriminar formas, tamaños, colores y texturas.
-Desarrollan el pensamiento y la inteligencia.
-Construyen estructuras básicas del conocimiento, como la acomodación y la asimilación.
-Les ayuda a comprender el entorno y el funcionamiento de los objetos.
-Aprenden la relación causa-efecto
- Favorecen la libertad de expresión y fomenta la creatividad y la imaginación.


  • DESARROLLO SOCIAL

Trabajan este campo todos aquellos juegos en los que se necesita un acuerdo entre varios jugadores, respetar a los demás o compartir un mismo objeto. Por ejemplo; los juegos de mesa, los juegos deportivos, hacer un mural entre varios o explorar un caja de tesoros.


-Desarrollan la comunicación y favorecen la relación con los demás y el establecimiento de los vínculos.
-Ayudan a asimilar normas de comportamiento y respetar al resto, porque les obliga a negociar, compartir, esperar turno... Los niños acostumbrados a jugar con otros aprenden a ser asertivos.
-Al competir, experimentan lo que es ganar, pero también, aprenden a perder.
-Forman hábitos de cooperación y trabajo en equipo.


  • DESARROLLO AFECTIVO Y EMOCIONAL

Se incide en este ámbito con aquellos juegos en los que se hacen representaciones de la vida real; títeres, cuentos, coches, cocinitas, maletines de oficios... A partir de los dos años el juego se enriquece, porque el niño domina mejor el lenguaje y su cuerpo, desarrolla la comunicación y utiliza las experiencias anteriores que ya tiene almacenadas en su memoria. El juego simbólico representa lo que ha vivido y lo que quiere vivir, permitiéndole exteriorizar sus emociones.


-Proporcionan placer, motivación y la satisfacción de deseos, que muchas veces no podrían darse en la vida real.
-Les ayudan a enfrentarse a situaciones, haciendo que tengan que buscar soluciones para resolver sus propios conflictos, que luego podrán pasar a la práctica.
-Experimentan emociones y las exteriorizan, ayudándoles en sus conflictos emocionales. Viven la agresividad, la sexualidad, los celos...
-Fomentan la autoestima y la autoconfianza, y mejoran la comunicación.

Todos los juegos, aunque sean principalmente de un campo, combinan varios aspectos del desarrollo a la vez, ya que las dimensiones física, psíquicoafectiva y social, en el ser humano van unidas. Por ello, jugar es necesario para el cuerpo, la mente y el equilibrio emocional.

En los próximos artículos profundizaremos en la importancia de jugar con los hijos y daremos una serie de recomendaciones de orientación para los padres.


Fuentes:

http://www.slideshare.net/manoli1966/la-importancia-del-juego-en-el-nio-15416495
http://www.contralameningitis.org/comite-cientifico/la-importancia-del-juego-en-los-niños
http://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-importancia-juego-desarrollo-nino-20130516073341.HTML
http://www.monografias.com/trabajos14/importancia-juego/importancia-juego.shtml
http://storage.vuzit.com/public/gxj/2.pdf
http://www.bebesymas.com/desarrollo/la-importancia-del-juego-libre